In Memoriam
Es difícil despedirse… más aún despedirse “para siempre”, ya que aunque se vislumbre el reencuentro de las almas, esta es apenas una idea imprecisa para los que no hemos andado ese otro nivel del “más allá”. Las emociones que nos invaden en situaciones como éstas son tan difíciles de describir… el adagio que aparece al final expresa, mejor que de cualquier otra manera, estos sentimientos…
El hecho es que la despedida más cercana que he tenido que hacer fue hace un año y no me siento capaz de escribir algo sobre Ruth… los dos textos que incluimos los escribieron la mejor amiga de mi hermana, Claudia Bravo, y uno de nuestros alumnos, Santiago Munévar, para su funeral.
Mi intención es honrar el afecto entre dos mujeres muy cercanas, que crecieron juntas, por el valor único que confiere el amor y la confianza que le otorgamos a los seres que elegimos en el camino como nuestros compañeros y amigos… y también porque por esas cosas del destino ellas no pudieron despedirse personalmente.
Santiago nos ha acompañado prácticamente desde que nació Allegro. El día del funeral de Ruth llego con estas hermosas palabras que nos conmovieron a todos y que hoy quiero compartir con ustedes.