La educación de los niños comienza desde su gestación, el niño está constantemente aprendiendo, seamos conscientes o no de ello, aprenden de su entorno a expresarse, hablar, caminar, comer, relacionarse, en resumen a “ser humanos”.
En el Método de la Lengua Materna o Método Suzuki establecemos un sistema de aprendizaje en el cual formamos un triángulo cuyas tres partes son indispensables para ver los resultados que esperamos de este proceso.
Así que como papá Suzuki, ¿qué se espera de ti?
He aquí algunos tips:
Llegar con tu hijo puntual a clase. Ojalá lo hagas antes, pregúntale al profesor si puedes estar un tiempo durante la clase anterior, si él te dice que sí tu hijo se verá beneficiado de aprender del alumno que va a observar, se dará cuenta de detalles importantes que le ayudarán con su propio estudio y reforzará el repertorio que está aprendiendo y/o va a aprender.
Tomar apuntes. Tu tarea en casa es replicar lo que hizo el profesor, así que no des por sentado que entiendes todo solo con ver la clase porque seguramente no será así, cualquier duda que tengas en el momento de practicar con tu hijo te hará perder un tiempo precioso y además le dará al niño la oportunidad de sabotear la práctica.
Prestar toda tu atención en el momento sin involucrarte. Es importante que seas capaz de observar lo que pasa en la clase y cómo se desarrolla la actividad sin intervenir. Si aprendes a ser buen observador verás cómo el profesor maneja las diferentes situaciones y puedes aprender de ello. Cuando intervienes, así tengas la mejor intención o creas que puedes lograr que el niño entienda mejor algo, lo que haces es romper el vínculo que el profesor está construyendo con su alumno y quitarle autoridad en la clase. Si tienes dudas o quieres comentar lo que viste con el maestro hazlo en otro momento diferente y preferiblemente no en frente del niño. Si tienes dudas con respecto a su habilidad como profesor infórmate ANTES de empezar las clases quién es, qué experiencia y qué formación tiene, si conoces esto de seguro entenderás que el profesor con el que estás sabe lo que hace, y puedes dejarlo hacer su trabajo.
Llevar todos los materiales necesarios. Cuaderno para apuntar, esfero, lápiz, partituras (así todavía tu hijo no las esté leyendo) son indispensables en la clase, recuerda que le estás enseñando a tu hijo sobre responsabilidad y así le das el ejemplo que necesita.
Comentarle al profesor si ha habido dificultades en la práctica en casa. Puedes hacerlo antes de iniciar la clase para que el profesor te ayude a buscar alguna estrategia que puedas usar en casa, sin embargo no lo hagas justificando o disculpando a tu hijo por no practicar, establece más bien, junto con el niño, un compromiso de mejorar este aspecto, y establezcan un plan de acción con las herramientas que el profesor les dé.
Asistir con regularidad a clase. Así la práctica en la semana no haya sido la mejor, tengan algún evento, esté lloviendo, haya trancón, o lo que sea, es importante que no faltes, con esto le enseñas al niño que es un momento importante para los dos, a cumplir con sus compromisos y responsabilidades, también mantendrás la motivación de tu hijo alta y serán mucho mayores sus avances.
1. Organizar el espacio: es importante tener todo a mano y ojalá en el mismo sitio. Podemos gastar mucho tiempo buscando el cuaderno para revisar la tarea, las partituras o el lápiz para hacer alguna anotación, hay que evitar que los niños tengan esta excusa para no sentarse a practicar o estarse parando durante la práctica.
El profe Miguel como le decimos todos en Allegro tiene una trayectoria musical muy extensa. Su aprendizaje musical empieza en el colegio, en donde inicia su acercamiento a los instrumentos de cuerda, y en donde se comienzan a revelar algunas de las facetas más notorias de su carácter: la disciplina y la perseverancia, con las cuales logra llegar hasta la ejecución de la guitarra, que su profesor no quería enseñarle. Son estas cualidades personales las que además lo convierten en un músico muy completo, que por su propia cuenta se ha formado como arreglista, orquestador, director de coro, banda y orquesta, en sistemas pedagógícos como Suzuki, Dalcroze y Orff, entre otras áreas que sería muy extenso mencionar aquí pero que incluyen la pedagogía de la flauta dulce, la percusión y la técnica vocal.
Iniciamos nuestro ciclo de conciertos de celebración de los 15 años de Allegro con un recital de Nicolás Urrego y Daniel Fernando Torres, con quienes hicimos un conversatorio antes de su presentación.
Para presentarles a Bibi, como le decimos todos en Allegro, le pedí una “cita”, quería tener el tiempo para conversar con ella y encontrar como expresar aquellas cosas que más le admiro.
Este año vamos por los 15 con ALLEGRO. Si, quince años hace que nació este sueño, esta pequeña idea, “mi bebé”, que en menos de lo esperado llega a la emblemática edad de los 15.
Siempre me alegra escuchar de alguien que está aprendiendo a tocar un instrumento. Independientemente de cuál o en dónde lo haga, sé que va a obtener grandes beneficios de este aprendizaje: estimulará sus dos hemisferios cerebrales por el uso que va a hacer de sus manos, mejorará su coordinación, su memoria, su concentración, desarrollará su oído, aumentará su capacidad de resolución de problemas y de observación, tendrá una herramienta de comunicación no verbal que le permitirá expresarse, potenciará sus habilidades matemáticas, fomentará su disciplina y perseverancia, además de que tendrá la oportunidad de realizar una actividad de tiempo libre mucho más productiva que los videojuegos o la televisión.
Presentarse en público es un ejercicio que hace parte de la formación de un artista. Hay formas de mostrar el trabajo artístico de manera ”indirecta”, como lo hace un pintor, un escultor o un escritor. Pero en áreas como el teatro, el baile y la música esa exposición “en vivo y en directo” hace parte del oficio “per se”. No es algo eventual, sino la manera en que compartimos nuestra actividad, ya que incluso, si nunca salimos de la habitación en la que practicamos, en el caso de los músicos, hay por lo menos un profesor, un amigo, un familiar (incluso algún vecino) que nos escucha.
Unas de las cosas más enriquecedoras del Método de la Lengua Materna o Método Suzuki es el espíritu de crecimiento continuo que existe en nuestra comunidad. Los profesores tenemos la oportunidad de estarnos capacitando en los Festivales Suzuki que se realizan alrededor de todo el mundo. En Colombia, el Festival Suzuki se celebra anualmente entre los meses de junio y julio. Este año se está llevando a cabo en el Conservatorio de la Universidad Nacional, en Bogotá.
Una de las experiencias más bonitas que tenemos los músicos es la de compartir lo que más nos gusta hacer y a lo que le dedicamos muchas horas de práctica, con otros, con nuestra familia, nuestros amigos, nuestros colegas… Sin embargo, cuando tenemos la oportunidad de visitar algún sitio en donde nos podemos conectar con la sensibilidad de personas que están en alguna situación difícil, ya sea por su entorno social, por su condición de salud, por su historia personal, es indescriptible la emoción que sentimos al brindarles un rato distinto, tocar sus corazones y llevarles algo de alegría. El sentir el aprecio y la gratitud con que nos ven y nos escuchan es uno de esos regalos invaluables que puede recibir un artista.
Mariana Saldarriaga https://youtu.be/DsSW_6HGgJo
Carrera 98b # 147 - 40 Suba La Campiña